Son muchos los momentos que hemos pasado con nuestros compañeros desde que conociéramos esa espectacular raza que es el Shiba Inu. Han sido momentos alegres y tristes en medio de la rutina cotidiana. Desde el inicio, y alentados por otros que conocían mejor la raza, siempre tuvimos un claro objetivo: contribuir en la tarea de dar a conocer una raza que aunque con gran aceptación muy poco difundida.
Desde el principio tuvimos claro que para llevar a cabo nuestro objetivo no era suficiente con juntar dos «shibas». Hacía falta escoger esos ejemplares, construir unas instalaciones adecuadas, cambiar nuestro lugar de residencia, nuestros trabajos, dedicarle tiempo, dinero y muchas ganas para superar los momentos duros y esperar la recompensa del esfuerzo diario.
Más de 20 años después, el registro de numerosos ejemplares nuevos cada año en LOE, la aparición de foros de intercambio de conocimientos sobre la raza, y la presencia de la raza en otros ámbitos de la vida cotidiana confirman que gran parte de nuestro objetivo está cumplido.
Lejos de conformarnos por el éxito, el creciente número de cruces entre ejemplares sin control, nos ha llevado a plantearnos nuevos objetivos, marcando nuevos retos como son introducir el concepto de la conservación de la raza acorde a unos estándares aceptados mayoritariamente y la selección de ejemplares acorde a esos estándares.
Además, desde aquí queremos aprovechar para dar las gracias a todas aquellas personas que han confiado en nosotros y que gracias a su entusiasmo nos han alentado en el duro trabajo diario y también a aquellas que con sus críticas han ayudado a centrar nuestro esfuerzo ; en cierta forma, queremos dedicar esta página todos ellos, y a todos los que lo sigan haciendo.